Te presentamos a Anya, un anillo con alma de princesa. Antes de convertirse en la princesa Anastasia, ella fue Anya: una joven de espíritu libre, valiente, marcada por un pasado incierto pero con un destino brillante. Así nace la inspiración detrás del anillo Anya, una joya que rinde homenaje al viaje de autodescubrimiento, a la realeza que habita en cada alma, y a la belleza que florece desde la sencillez hasta la majestuosidad. Esta deslumbrante sortija está elaborada en oro blanco de 18 quilates, un metal noble que simboliza la pureza, la elegancia silenciosa y la eternidad. Su estructura delicada y firme abraza con armonía un magnífico zafiro azul intenso de 0.98 quilates, tratado por difusión, cuya tonalidad evoca los cielos del anochecer en San Petersburgo: profundo, misterioso y cargado de promesas. La técnica de difusión utilizada en el zafiro realza su color natural, dotándolo de una viveza extraordinaria. Este tratamiento potencia su capacidad de reflejar luz y capturar la mirada, como una historia que revela su magia capa por capa. Rodeando al zafiro, un halo de diamantes naturales de alta calidad (0.290 quilates en total, grado SI-H) envuelve la piedra central como una corona de estrellas. Su brillo delicado y uniforme añade un aura de luz y distinción, realzando la intensidad del zafiro y equilibrando la pieza con una sofisticación atemporal. Cada diamante ha sido engastado con precisión para garantizar no solo seguridad, sino también una fluidez visual que transforma el anillo en una flor luminosa, abierta en plenitud. La combinación de cortes brillantes y proporciones cuidadas hace que cada ángulo del anillo Anya ofrezca un espectáculo de reflejos y destellos sutiles, como si el tiempo se detuviera para contemplar su esplendor. Anya no es un anillo cualquiera: es una joya que representa el poder de la transformación. Ideal para celebrar momentos significativos (compromisos, aniversarios, renacimientos personales) o simplemente para honrar tu propia realeza interior. Es un diseño que habla de historias pasadas, presentes y futuras, que invita a recordar que incluso los comienzos más humildes pueden conducir a destinos extraordinarios.Porque toda mujer guarda en su corazón una historia digna de un cuento. Y a veces, todo comienza con una joya que le recuerda quién es en realidad. Anya: de la sencillez al esplendor, del alma al trono.