Colgante Cristo de Dalí oro amarillo 18k con cadena de clavos 50cm

Vamos a explicar su historia: Cuando una noche mientras se encontraba en oración San Juan de la Cruz. un religioso y poeta místico del Renacimiento español, tuvo una experiencia mística. Lo que vió le impactó tanto que lo dibujó para dejar reflejada la aparición que le fue revelada: la imagen de un Cristo crucificado. Siglos después, cuando Salvador Dalí se encontraba en su etapa más mística, se encontró el dibujo de San Juan de la Cruz y quedó tan impresionado que él también tuvo su propio éxtasis. En un sueño, Dalí vio la imagen de Cristo sin los atributos de la crucifixión. En aquella imagen onírica, sólo aparecía la belleza metafísica del Cristo-Dios y es así como Dalí abordó su propia versión de Cristo Crucificado. Sobre un fondo negro, en el cuadro aparece Jesús sin los atributos de la pasión. La cabeza inclinada hacia abajo, ocultando el rostro de Jesús y prescindiendo de la corona de espinas. En la parte inferior del cuadro se aprecia un paisaje apacible, iluminado por la luz que irradia la cruz y que atraviesa el cielo oscuro separando a Cristo del paisaje terrenal. El dramatismo se intensifica con el golpe de efecto con el que Dalí consigue que el cielo se ubique bajo la mirada del espectador. La intención de Salvador Dalí era realizar una imagen que expresara la belleza de Cristo más que su sufrimiento. Al respecto, el genio declaraba: Mi principal preocupación era pintar a un Cristo bello, como el mismo Dios que él encarna. ¿Cómo no llevar encima esta hermosa obra de arte?