Presentamos a Alana, la pulsera que querrás tener. Esta pulsera se caracteriza por su motivo único, cargado de múltiples significados. Hablamos del triskel o trisquel, un símbolo celta geométrico y curvilíneo, formado por tres brazos en espiral que se unen en un punto central, círculo o triángulo, configurando la forma de una hélice. El trisquel es el símbolo supremo de los druidas, según la cultura celta, y ellos eran los únicos que podían portar este símbolo sagrado y mágico que representaba el aprendizaje, el pasado, el presente y el futuro. También representa el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu, el principio y el fin, la evolución y el crecimiento, el aprendizaje perpetuo y la eterna evolución. Era utilizado por su capacidad sanadora, para curar heridas y aliviar fiebres y, por tanto, como talismán. El trisquel también se utiliza para neutralizar energías negativas y proteger contra influencias nocivas. Se cree que su disposición en tres espirales equidistantes actúa como un escudo espiritual, desviando y disipando cualquier energía dañina que pueda afectarnos. Es un amuleto poderoso para mantener un entorno de armonía y positividad. También se asocia con el amor y el autoconocimiento, ya que representa la perfección y el equilibrio. Se cree que llevando o teniendo cerca este símbolo, se  fomenta el amor en todas sus formas, desde el amor hacia uno mismo hasta el amor hacia los demás. Lleva contigo la herramienta que facilitará tu crecimiento personal y el descubrimiento interior, y te ayudará a conectarte con tu ser más profundo.